Pedraforca es una montaña emblemática de Catalunya que se encuentra en la sierra del Cadí, dentro del área del Parque natural Cadí-Moixeró, haciendo de límite entre las provincias de Barcelona y Lleida (en la comarca del Berguedà). Tiene una forma muy peculiar debido a sus dos cimas separadas por un gran collado. Su vista más conocida es la que se aprecia desde su vertiente oriental. La cima norte está compuesta por dos picos: el Pollegó Superior (2506 m) junto al Calderer (2505 m). La cima sur la conforma el Pollegó Inferior (2445 m).



En 1982, fue declarado paraje natural de interés nacional por el Parlament de Catalunya. Es una formación montañosa especialmente atractiva por su perfil en forma de U, peculiaridad que le da su nombre. Las palabras catalanas ‘pedra’ y ‘forca’ significan, respectivamente, ‘piedra’ y ‘horca’ en castellano.


Empezamos la clásica subida al Pedraforca en el aparcamiento del mirador de Gresolet (1.575m).  El mirador de Gresolet está formado por unas plataformas sobre el acantilado con vistas al valle de Gresolet.
Desde el aparcamiento bajamos unos metros por la carretera y tomamos el desvío hacia el refugio de Lluís Estasen.


Subiremos por un tramo en medio del bosque durante aproximadamente 750 metros, hasta llegar al refugio de Lluís Estasen (1.670m).  El refugio está situado en un pequeño prado muy acogedor, situado en la cara norte del Pedraforca, en el mismo pie.

 Seguimos en dirección O por un sendero con poco desnivel, que sale justo en el mismo refugio.  El sendero está señalizado como PR-C 123 hasta el Coll del Verdet.  De vuelta llegaremos en este mismo punto pasando por el camino a la enforcadura.

Avanzaremos por un camino con poco desnivel pero constante, por la vertiente más umbría de la montaña.  En esta parte atravesaremos algunas canales y bloques de roca que deberemos superar, aunque no serán trepadas demasiado difíciles.

A primeras horas de la mañana los tonos del sol son realmente bonitos, y el paisaje que empieza a dibujarse en este tramo lo hacen aún más espectacular.


Hasta el Coll del Verdet no dejaremos el PR-C 123 y, aunque no tiene pérdida, las marcas amarillas y blancas nos marcan el camino.
Poco a poco el sendero comienza a ganar desnivel y la subida se hace más dura a medida que vayamos avanzando hacia la cima.
Desde esta cara de la montaña observamos otras cimas conocidas del Cadí-Moixeró como el Volturó, el Pico de Costa Cabirolera o el Comabona.
Uno de los pasos con más encanto de este inicio es la Balma de la Rúa Grande (1.850m), una gran roca que sobresale formando una cavidad.
Unos metros después de la Balma nos encontramos en un torrente donde giraremos a mano izquierda y empezaremos a remontar.
A partir de este punto el desnivel comienza a tomar protagonismo.  Mientras subimos por el collado, a nuestra izquierda observamos la cara N del Pedraforca.


Zigzaguearemos para superar el fuerte desnivel hasta llegar al Coll del Verdet (2.250m), punto donde dejaremos el PR-C 123 para empezar el tramo final y de trepadas para alcanzar la cima del Pollegó superior.  De ahí, rodeamos una gran roca por la izquierda y seguimos subiendo por la cresta hasta la base de la pared norte.

Visto con perspectiva, la pared se ve realmente imponente y difícil de superar, pero a medida que nos acercamos podemos ver mejor el camino a seguir entre las grandes rocas.  El Coll del Verdet es un buen lugar para descansar, comer algo y coger fuerzas por la entretenida y larga trepada que nos espera.
Las trepadas hasta la cima del Pedraforca (pollegó superior) serán constantes y algunas bastante verticales y aéreas, siendo la parte más peligrosa de la ruta.  Por otra parte, no deberíamos tener grandes dificultades para encontrar presas en las que cogerse con confianza.

También será habitual encontrar hitos o marcas de pintura amarilla (puntos) para ayudar a los excursionistas a seguir el camino más óptimo para alcanzar la cima.


En un par de pasos de mucha verticalidad se ha instalado una cadena para ayudar a realizar la trepada.  El Pedraforca es una montaña muy frecuentada y el riesgo de caída de piedras está ahí.  Hay que estar atentos y avisar si hacemos caer alguna.

Poco a poco nos acercamos a la cima, pero a pesar de verlo cerca un camino tan técnico se puede llegar a hacer largo si no estamos habituados a trepar y atravesar zonas de esta dificultad.

Una vez alcanzada una primera cima realizaremos un destrepe.  Acabamos de superar el tramo vertical de la ascensión.

Después de casi 800 metros de trepadas constantes llegamos a la trepada final, pasando por la cresta que nos dará acceso a la cima.

Después de la fuerte subida de 1000 metros de desnivel alcanzamos la cima de la montaña más emblemática de Cataluña, la cima del Pedraforca (2.506m) de donde podremos disfrutar de grandes vistas de este extraordinario mirador.

Para realizar el descenso nos dirigiremos a la tartera de Saldes, hacia la enforcadura.  Para ello, destreparemos por el camino en dirección S, una bajada relativamente sencilla que nos llevará al collado de la enforcadura.


Llegamos al collado de la Enforcadura del Pedraforca (2.356m) que separa el Pollegó Superior, el Pollegó Inferior, la tartera de Gósol y la tartera de Saldes.  La imagen en ese punto es impresionante.

El descenso por la tartera es realmente duro si no estamos habituados.  La bajada es muy pronunciada y el frenar constantemente sobrecarga mucho las piernas.  Actualmente se ha habilitado un camino de bajada para proteger la tartera. 



El camino zigzaguea hasta la base de la montaña siguiendo, de nuevo, el PR.  Durante la bajada también encontraremos el desvío para subir al pollegó inferior.

Al llegar al bosque en la parte baja seguiremos el camino a mano izquierda en dirección al refugio de Lluís Estasen.  El camino es muy llano y nos permitirá relajarse de la intensidad de la bajada.  Una vez en el refugio deshacemos el camino hasta el mirador de Gresolet.

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